miércoles, 19 de noviembre de 2014
lunes, 3 de noviembre de 2014
Por la ciudad sin mar
donde la gente no se atreverá
ya, a nada, ni a parar,
ni siquiera a preguntar.
Todo sucederá demasiado rápido
para ocultar que todo será siempre igual.
Los cercanos te serán desconocidos
y no sabrás de ellos, nunca nada,
ni aunque de ti necesitaran.
Por la mañana te servirán un café.
Uno entre los millones de los que se servirán
lo tomarás en segundos
esos en que desearás quemarlo todo.
Harto de los enormes bloques de hormigón
que invaden nuestro espacio.
Harto de tener que ir corriendo
a todos los lugares.
Pero un buen día,
encontrarás a otros piratas
como tú.
Artistas de lo imposible
con los que buscarás tesoros,
con los que te aliarás
para romper las reglas.
Con los que la imaginación
surge más allá del tiempo.
Y con los que la vida
se vuelve más intensa
No olvides que los piratas
son esas personas
que abordan la lucha
y a la vez dedican su esfuerzo
a crear ilusiones
y a alojar lo desocupado.
Por eso cuando andas solo;
un poco triste,
hay que ir en su busca,
para soñar escapadas
a barcos con banderas negras
que surcan océanos y mares
desde donde luchar por la libertad
y contra la represión.
Represión por la fuerza,
a veces.
Pero sobre todo dominada
por el miedo y el silencio.
No habría nunca que olvidar
que los piratas tienen una doble vida.
La del barco, la del corazón,
donde compartir y crear.
Y la del abordaje, la del ataque
frente a los navíos
que defienden la injusticia
y la mediocridad.
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